Este 28 de febrero la historia de Cuba evoca la fecha en que falleció, en 1914, el patriota camagüeyano Salvador Cisneros Betancourt.

Como un hombre incorruptible, que aunque tenía el título nobiliario de Marqués de Santa Lucía y vivía cómodamente, se entregó con pasión a la causa por la libertad de su país, lo califica la profesora Edelmira Rodríguez Portal.

Resalta la historiadora la presencia de Cisneros en la Asamblea Constituyente de Guáimaro, las dos veces en que fue presidente de la República en Armas, su repudio al Pacto del Zanjón y el apoyo a la gesta de 1895, organizada por Martí.

Salvador Cisneros se distinguió también por su rechazo a la intervención norteamericana en Cuba a fines del siglo XIX e inicios del XX, y por  su oposición a la Enmienda Platt, la cual cercenaba la independencia de la isla.