A las puertas de sus 505 años, Camagüey muestra entre sus sitios más emblemáticos La Plaza del Carmen, que sobresale por su forma alargada, donde resalta la única iglesia de la localidad con dos torres.

Esta posee una bella fachada que combina con elementos barrocos y neoclásicos y precede el antiguo Convento de Las Ursulinas, hoy sede de la Oficina del Historiador.

Se dice que el lugar, fue conocido como Pozo de Gracia, por existir allí un pozo muy fértil del que se servían los pobladores y que nunca se ha podido localizar.

Hoy la Plaza del Carmen es sitio obligado para los amantes de la ciudad, por sus inmuebles coloniales y su adoquinado, y por las figuras escultóricas en tamaño natural, de la artista de la plástica Martha Jiménez, quien recreó allí personajes como Matao, el otrora vendedor de agua del barrio que se crió en el Convento de Las Ursulinas.

Sitio singular

En la Plaza del Carmen, en la ciudad camagüeyana, se pueden apreciar en esculturas al lector de periódico, las vecinas charlatanas y la pareja de enamorados.

El hombre de la pareja de novios tiene entre sus manos un candil en el que puede leerse «Tócame y te daré luz», un mensaje al que los visitantes no pueden resistirse y sucumben ante él en busca del bienestar.

La silla vacía de la escultura de las vecinas charlatanas tiene una intención similar y ha devenido símbolo de sueños, por ello los visitantes se sientan en ella y piden un deseo con la esperanza de que se les conceda.

Al entorno de la Plaza del Carmen se suma la Casa del Artesano del Fondo de Bienes Culturales y la filial camagüeyana de la Universidad de las Artes, así como establecimientos que promocionan bebidas y tabacos y hacen del lugar sitio de obligada visita a forasteros y agramontinos.